Las leyes de planificación patrimonial tienen muchos elementos. Por ejemplo hay demandas que llegan a la corte que son muy comunes, como por ejemplo casos de capacidad e incapacidad en un testamento.
Muchas veces, estos casos contienen propiedades que son valoradas en millones de dólares, herencias abundantes y otros bienes que son muy valiosos. Es por eso que las personas que son beneficiadas o las que no fueron parte del testamento pero pensaban que si lo iban a ser, buscan la manera de probar que el autor de dicho documento tenía una “capacidad” normal o sufría de “incapacidad” al momento de redactar su última voluntad. Pero, a ¿qué se refiere la “capacidad” y la “incapacidad”?
A continuación lo explicaremos con más detalle:
¿Qué es la capacidad?
La capacidad en un ámbito legal, es un término que se usa para describir la suficiencia de una persona para poder tomar decisiones por sí misma y poder comprender lo que esas decisiones significarán para ellos.
En casos de planificación patrimonial nos referimos a las facultades para tomar decisiones por si mismos acerca de sus bienes y que al momento de redactar su testamento estén lúcidos y claros sobre las distribuciones que están dejando en el documento.
¿Qué es incapacidad?
La incapacidad legal se refiere a la falta de capacidad mental adecuada para tomar decisiones legales importantes. En el contexto de planificación patrimonial, la incapacidad significa no ser capaces de planificar un patrimonio, redactar documentos como testamentos y fideicomisos, o tomar decisiones legales con respecto a la propiedad personal.
Es importante entender bien la diferencia entre capacidad e incapacidad. Al comprender ambos conceptos, uno puede saber si existen evidencias suficientes para que sea posible impugnar un testamento.
Si existe evidencia de que el testamento fue cambiado a última hora y hay pruebas de que el autor si tenía capacidad, en los ojos de la Ley de Florida, no hay nada que se puede hacer al respecto. Pero si uno puede probar que el autor si estaba incapacitado, entonces se puede pedir que el testamento sea revisado por la corte.
Muchas veces (pero no siempre), la incapacidad va de la mano con la influencia indebida. Esto ocurre cuando alguien estando incapacitado es convencido por otra persona a cambiar su testamento a favor de ellos. Esta situación puede ser algo muy estresante, pero con la ayuda de un abogado, se puede probar en la corte que precisamente existió tal influencia indebida y así revocar el testamento creado.